domingo, 26 de agosto de 2012

Reflexiones: ¿Quién soy?


¿Quién soy? Me pregunto constantemente. Me cuesta responder esta pregunta. ¿Será porque continuamente estoy cambiando?

La filosofía de Sartre me ha dado muchas respuestas. No vale preguntarse quién se es, porque es imposible saber. Yo soy quien soy para mí, quien soy para otros y quien trato de ser a los ojos de los demás… y entonces, al final, ¿qué termino siendo?

Es irremediable pensar en esto. Es irremediable querer definirse o querer definir a nadie. Como una vez escribí: somos una infinidad de cosas. ¿Cómo definir lo infinito?

No había pensado en nada de esto cuando nombré este blog. Supongo que lo nombré así para contribuir al “quien soy para otros” desde el “quien soy para mí”. Quiero que los otros puedan tener una idea de mí no tan distinta de la que yo tengo de mí misma.

Puedo decir que el "quien soy" me da esta necesidad insaciable de escribir. Si soy cambio, y la escritura es parte de lo que soy, entonces debo escribir constantemente, no puedo dejar de producir y construir palabras... así como no puedo dejar de construirme.

Ver entrada anterior: http://gabscepeda.blogspot.com/2010/09/el-conjunto-del-soy.html

sábado, 25 de agosto de 2012

No sentir


No sentir nada sólo siento,
perdona mi siempre estridente silencio,
en cálidas épocas vestido de hielo
mi corazón frío disfraza sus miedos

Quisiera razones tener,
mirarte y comprender,
mas entre tanto que dicen siento
el sentir se convierte en un no sentir

Y espanto las razones
o quizás sigilosas huyen de mí,
corren sin sentido, sin fin
sin conocer a donde ir

No las necesito, no las buscos,
razones para quererte, para tenerte,
para sentir tu presencia ausente,
presencia disipada con rapidez urgente

Este vacío de palabras llenar,
el sentir vacío de vivir y amar,
¿Quién la respuesta me dará?
¿Esta incontrolada tempestad será?

La brisa a veces habla,
a veces grita, a veces calla,
sus gritos incansables, sus risas incontrolables
no las descifro mas aparentan afables

No me pidas que entienda estas gotas
de lluvia, lágrimas amargas
reproducidas en tu envidiable seno,
insensible e insensato es aquello

¡Cómo odio las noches sin luna!
Sin estrellas, sin luces, sin dudas,
me lleno de este nada sentir
hasta que la razón regrese a mí.

Gabriela Cepeda

martes, 14 de agosto de 2012

Entre Sartre y Maturana

Cuando ya pensaba que estaba loca, encontré uno más loco que yo. Y me di cuenta que mientras más pensamos y nos ahogamos en los pensamientos del mundo, los ojos ajenos nos ven con más impertinencia.

No se nos enseña a pensar. Por esta razón, quien piensa en pleno siglo XXI es percibido como una criatura extraña. Pero que va, todos estamos locos al final…

miércoles, 1 de agosto de 2012

Ojos nuevos (parte II)

Dos realidades que nuevamente se encuentran... y ahora las siento tan propias. No me es extraño este lugar y su ambiente.

En seguida, mi realidad se transforma. Ya no soy yo, ni mis hermanos tampoco. Me abandono a Él para que haga de mí su voluntad.

¿Quién me dio esta misión? ¿Habré sido yo? ¿Habrá sido el mundo? Las cosas pasan rápidamente, y una decisión te lleva a otra. Si dudé, ya lo olvidé. Nos empujas hasta aquí con tus hilos invisibles.

Hay tantas cosas que desconozco. Como que no sé por qué escribo ahora. Sólo sé que Jesús es el mejor médico para mi enfermedad.


2do CMV en El Higüero
Julio 2012

PD: Leer entrada de agosto 2011 "Ojos Nuevos"
http://gabscepeda.blogspot.com/2011/08/ojos-nuevos.html

A pesar de las consecuencias

Sé que me arriesgo cada vez que escribo estas cosas. Sé que todo lo que digo puede ser usado en mi contra. Sé que mis palabras pueden ser malinterpretadas y tergiversadas. Sé que pueden no comprenderme. Pero aún así hago esto que amo, escribo a pesar de las consecuencias.

Escribir no le resta a mi inteligencia, ni me hace menos fuerte que otros. Admito que abrirme de esta manera puede ser peligroso, mas es un mal necesario.

Puedo ver que muchos se avergüenzan de lo que pueden decir. Al principio, es difícil, conlleva de mucha práctica y seguridad en uno mismo. Con el tiempo he aprendido a desnudarme con mis palabras, a quitarme de encima todos los trapos de las apariencias.No son necesarios, y más en un país tan caluroso.

Al final sé que todos tienen algo de esto, no puedo ser la única que siente que se esconde. Cuando el corazón grita y encuentra una salida, no hay razón que lo detenga. Se manifiesta de diversas maneras, a través de palabras o de lágrimas que se derraman sin sentido. ¿Alguna vez lo has vivido?

Y aunque me hablas y dices no comprenderme. Aunque me señalas como alguien diferente, no puedo evitar pensar que te asusta que me parezca tanto a ti, te asusta aceptar que no sea la respuesta a tus preguntas.