lunes, 27 de febrero de 2012

Si los recuerdos pudieran guardarse en baúles

Yo recuerdo:
rostros, no nombres 
Gestos, no palabras 
Música, no cualquier porquería 
Conversaciones profundas, no simples trivialidades
Naturaleza, no cemento 
Grandes personas, no gente falsa
Buenos momentos, no agrios instantes
Cada caída sin arrepentirme 
Verdades, no mentiras 
Retos, no fracasos 
Risas, no llanto 
Versos de poemas,
Párrafos que encierran historias 
Películas que me hicieron llorar 
Los encuentros que construyeron quien soy. 
Me esfuerzo en llenar este baúl de recuerdos, 
No de vanidades, amarguras, soledades
y demas cosas indeseables. 
Quiero llenarlo de las cosas que me hacen sentir feliz.
De agrados, regalos, 
Acordes de guitarra,
Del intocable amor, 
De las cosas invisibles a las que Saint-Exupery se refería, 
De trazos imborrables. 
Quiero llenarlo de VIDA, 
Alientos de vida, burbujas de alegría. 
Si alguna vez me faltara un suspiro, una esperanza... 
Tan solo rebuscaría en éste, 
mi baúl de los recuerdos.

Jugando con el destino

No te las juegues con el destino o el destino se las jugará contigo. ¿Qué papel puede jugar el destino en nuestras vidas? Decimos yo soy quien soy, quien decidió ser yo y quien decide sobre mis actos. ¡Ajá! Sí, claro.

Dios, destino, designio divino o brujería... lo llames como lo llames, ahí está, esa fuerza que actúa directa o indirectamente para dar dirección a nuestros pasos. 

Por eso se me hace difícil responder preguntas sobre mi futuro. Por más que intente hacer planes a largo plazo, todo parece tan incierto. Es como empezar a escribir una novela. No comienzas escribiendo el final. Es más, no tienes ni la más remoto idea de cuál será el final.

Por más planes, proyectos o proyecciones que haga, al final puede que resulte todo lo contrario. Tan solo me voy agarrando de las circunstancias. No hay porqué volverse loco. ¿No sabes dónde te ves en 10 o 15 años? No te preocupes, nadie tiene esa respuesta a los 17 años... y los que dicen saberlo no hacen más que engañarse para sentirse seguros.

domingo, 26 de febrero de 2012

Canto al qué será


Será,
¿Qué será en cuanto rencontrarte?
¿Qué será cuando no hable las mismas palabras?
¿Qué será cuando no vea los mismos colores en las mismas calles?
Mi ciudad irreconocible con los años
Y mientras, vivo sin conocer el qué será
¿Qué será cuando los días pasen?
¿Qué será cuando cambie este uniforme por ropa de civil?
Cuando caiga sobre mí el peso de las responsabilidades
¿Qué será de los amigos que alguna vez tuve?
¿Qué será de los amores que nunca fueron?
De la lluvia caída, de los rayos de sol
De los libros leídos y ahora empolvados, ¿que será?
De las leyendas dichas, del fin del mundo tantas veces anunciado
Estos poemas de amor e historias perdidas
Estos vivir sin nada decir o hablar poco
Y, ¿qué será de mí, que será de ti?
¿Qué será cuando me pregunte dónde estás ahora?
¿Qué será del mojado pavimento?
Cambio en fugaz momento

Me quedarán los recuerdos como siempre
Los viajes en largas carreteras
Al canto del shimbalaiê
Me quedarán los recuerdos en las memorias ajenas
Me queda este canto ahora
Y la pregunta del qué será
Mientras bailo al ritmo de las melodías conocidas
adara adara canta aquel hombre
¿Ahora cambia por tara o errada?

miércoles, 15 de febrero de 2012

Forever alone


No me decidiré por ti
Solo para curar la falta de compañía
Sería capaz de amarte de esa manera
Mas ahora no…