Algunas veces la poesía es la única que me ayuda, paradójicamente, a poner en orden mis ideas. No soy muy devota a explicar lo que escribo porque, en cierta manera, borra la esencia. Siempre digo que el arte es libre y cada quien interpreta lo que lee de una forma diferente. Sólo diré que para escribir esto me inspiré en la eterna batalla entre "Un Dios real" vs "Un Dios creado".
¿Qué puedo yo hacer?
¿Qué puedo decir?
¡Oh, estos cristianos!
¿Qué no ven que su Dios está muerto?
(Respuesta)
¡Te engañas!
La muerte no mora en esta tumba.
Tu razón limitada no entiende.
Intenta comprender todos los misterios y te hundirás sin poder nadar en las preguntas,
porque tu mente no se llena de agua con la duda,
sino de fuego que quema cualquier esperanza.
¿Qué puedo hacer?
¿Qué más puedo decir?
Te ofrezco mis palabras de vida.
Te regalo mi testimonio.