miércoles, 6 de julio de 2011

Hablemos de los retos

Si algo he aprendido en mis cortos años de vida, es que hay que adueñarse de los retos. Haz el reto tuyo. Cuando te adueñas del reto no hay nada que te impida lograrlo. Primero es aceptar el reto, y después creerte capaz de lograrlo.

A mí me encanta que me reten. Retos fáciles, difíciles, en blanco y negro y a fullcolor... todos me caen bien. Cuando me dicen "eso es difícil", "no podrás" o "apuesto a que no lo logras" es que más me motivo.

Los retos mueven mi vida. Quiero que mi vida sea un reto, que mi trabajo sea un reto, que mi existencia sea un reto. Quiero ser capaz de, al final de la jornada, decir "vencí", "lo logré" y sentirme satisfecha.

Acepten los retos que se les presenten, láncense. Pero no lo hagan estúpidamente. Usen su sentido común, midan los espacios y no se tiren al abismo. Caminen tan lejos hasta donde sus capacidades les permitan llegar.

Los retos fueron hechos para encararse, no se queden siempre en su área de confort. Fuera de las aceras de sus vidas, hay cientos de retos y oportunidades que les esperan.


Ahora les pregunto, ¿quién me reta?

1 comentario:

  1. Realmente y lo mas importante es sber k somos capaces de cumplirlos, que no nos conformemos con un no puedo o con un lo intentare , hagamoslo con un lo lograre... y empecemos a ver las cosas no como las vemos nosotros sino como Dios las ve ! El nos hizo capaces con su ayudaaa... Todo! <3

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