jueves, 12 de julio de 2012

Dealing with the graduates


Existen días que son más que días, en que las horas se multiplican y parecen interminables. Son estos los días que quisiera permanecieran por siempre. Son estos los momentos que guardo con extrema alegría en mi memoria. Si me preguntas cómo me siento, te diría que desconectada de la realidad, extremadamente bendecida por Dios.

Tuve que tomar decisiones importantes en mi vida, decisiones que me han guiado hasta donde me encuentro hoy. Lo que vivimos y lo que sentimos no son puras coincidencias del destino. Dios tiene grandes planes preparados para mí y para los que hoy se gradúan conmigo.

No olvidaré las palabras motivadoras que tantos labios pronunciaron hoy. Todas ellas constituyen una hermosa sinfonía para mis oídos. Me recuerdan que la vida vale la pena vivirla, que vale la pena esforzarse, amar y rodearse de estrellas (amigos).

Quisiera poder poner en palabras lo que experimenté hoy, pero no puedo. Me sentí amada y correspondida. Esas palabras de aquella desconocida me hicieron comprender mejor: lo que sentí sólo pudo venir de lo alto.

Los logros individuales no constituyen lo que son sin la compañía de las personas que te quieren y aprecian. Por eso digo que mis logros son tus logros, nuestros logros como colectivo. Una estrella solitaria no es más que un punto luminoso en el cielo sin gracia. Lo verdaderamente hermoso es cuando cientos de estrellas se unen en un mismo firmamento.

Ahora la vida continúa, el sendero no acaba aquí. Una vez alcanzada la cima del Pico Duarte, ¡A escalar el Everest se ha dicho!

No te enamores


Hoy me dijeron: "Cásate, mas no te enamores". ¿Será posible sostener una relación carente de amor? Y en caso de serlo, ¿hasta cuándo?, ¿hasta que la muerte nos separe?

Si es tan malo enamorarse, entonces ¿por qué nos lo pintan tan bonito en las películas? Cuando jóvenes sólo queremos tener una relación digna de filme de Hollywood.

También me dijeron: "Quien se enamora, sufre". Diría que quien me dio estos consejos ha sufrido por amor, o algo similar. Las mismas experiencias acorazan el corazón, que tras varios años se vuelve intocable. No enamorarse, o no admitir el hecho de estar enamorado, es un mecanismo de defensa para no sufrir. Cierto es que cuando nos dejamos guiar por los sentimientos, nos volvemos más vulnerables. Y lamentablemente, los otros pueden aprovecharse de esta situación.

El último consejo que escuché con oídos atentos fue: "Nunca llores por un hombre. Y si lo haces, que no se entere". Y es cierto, es hasta patético. 

Aunque lo ideal sería el respeto y correspondencia mutuos en una relación, la realidad difiere de lo ideal. Siempre hay uno más comprometido que otro, y las responsabilidades no se dividen a partes iguales. A veces los hombres quieren coger a las mujeres de pendejas... Lo que no saben es que ellos nos necesitan más de lo que nosotras a ellos.

La mujer de hoy ha adquirido una independencia que asusta a los hombres. Y debería.

Es más, nosotras podemos atender los asuntos del hogar, criar nuestros hijos, ser profesionales exitosas y, aún así, tener tiempo para hacernos un manicure. Las mujeres hasta podemos concebir con un donante de esperma. ¿Y los hombres? ¡Ja! Quisiera verlos en labor de parto... 

Al final, cada quien decide lo que hace con su vida. Te enamores o no, date a respetar.

miércoles, 11 de julio de 2012

QUOTES ♥


En la confianza en sí mismo están comprendidas todas las virtudes.

El temor nace siempre de la ignorancia.

El mundo es de quién puede ver a través de sus apariencias.

Tal vez mañana dirá un desconocido, con seguro buen sentido, lo que ya habíamos pensado, y nos veremos obligados a recibir de otro, avergonzados, nuestra propia opinión.

No nos expresamos sino a medias…

La virtud más exigida es la conformidad. La confianza en sí misma es su aversión.

Los hombres hacen lo que se entiende por una buena acción, un acto de valor o de caridad, en gran parte como si quisieran pagar una multa para no ser señalados con el dedo.

Lo que tengo que hacer es lo que me concierne, no lo que la gente cree.

Tengo que ser yo mismo. No puedo quebrantarme más por ti. Si podéis amarme por lo que soy, seremos más felices.

Afirmad vuestra personalidad; no imitéis jamás.

Nada puede traerte la paz sino tú mismo. Nada puede traerte la paz sino el triunfo de los principios.

- Ralph Waldo Emerson

martes, 10 de julio de 2012

Somos jóvenes

Ama tu vida. Ama lo que haces. Cada paso, cada triunfo y cada error. Ámalos porque son tu historia, quien eres. No puedes huir.

Todos comentemos errores de los que luego nos avergonzamos. Para bien o para mal. ¿Y qué?
La gente olvida.

No deberíamos ser tan estrictos y cuadrados con nosotros mismos. Olvidemos un poquito de vez en cuando. Tal vez no nos sintamos orgullosos de todo lo que hacemos, pero no podemos vivir en eterno arrepentimiento. Por algo existe la palabra "superación". ¡Supéralo! Encuentra otra playa y construye mejores castillos.

Somos jóvenes, sí. 
Creemos que nos llevaremos el mundo por delante, sí.
También es normal meter la pata de vez en cuando, ¿sabes?

Somos soñadores y alegres. Llenos de energía, deseos e impulsos estúpidos. Disfruta tu juventud, que no te la arrebaten... pero claro, disfrútala y apréciala sabiamente. No te puedo facilitar un manual infalible sobre cómo llevar tu vida. Solamente te dijo que los abusos son malos y no tienen preferencia de edad. Si te dieron la razón, ÚSALA.