domingo, 16 de octubre de 2011

El día que dejé de vivir




Está bien llorar, la gente dice. Ahora mismo tan solo quiero llorar un río e inundar la ciudad.

¿Cuándo elegí esta vida? ¿Cómo me envolvió de esta manera?¿Dónde estoy yo? No sé. Es todo los otros, es todo deberes, pero donde carajo estoy YO. Ya me perdí, me quedé atrás. Este ritmo no me deja vivir. Por vivir de más, me paso los días sobreviviendo a las situaciones.

Esto, mi vida, no puede continuar así. Necesito vivir por mí. Una y otra vez metiendo la pata y sintiendo impotencia por no haber aprendido la lección la primera vez. Esta máscara de fortaleza debilita mi interior. Y me desgasto, día a día me desgasto, y lo siento, pero callo.Siempre creyendo que puedo más, siempre más, más y más; para no parecer débil.

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