jueves, 16 de junio de 2011

Llamen a un especialista

De cualquier forma es malo. Si no tengo nada que hacer, quiero hacer algo. Y si estoy haciendo algo, quisiera no tener nada que hacer. Pero lo peor de todo es tener algo que hacer, no tener ánimos de hacerlo pero que tu mente te lo recuerde cada 5 minutos.

Mi problema es que pienso mucho. Sí, siempre necesito pensar en algo o en alguien. Pero ya estoy cansada. A veces pienso que las personas especiales, en parte, tienen un regalo. Sí, son retrasados, pero no están conscientes de eso, así que tal vez no les afecte tanto. Tienen una ventaja sobre nosotros los "capacitados" que tenemos que cuidar de nosotros y de los demás.

A veces quisiera renunciar a mi cuerpo por un día. ¡Es que se queja demasiado! Siempre es o un dolor, un cansancio, o una inconformidad. ¡Que cuerpo este que pide!

Necesito vacaciones. Pero no de estas vacaciones del colegio. La verdad es que siento una necesidad pero no consigo saber de que... Por ahora simplemente me conformo.

Como dice en la Biblia: "hay tiempo para todo". Este es mi tiempo de no saber qué tiempo es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario