Muchos adultos piensan que los adolescentes no tenemos razón por la cual estresarnos. La verdad es que en la mayoría de los casos se equivocan. Nosotros, los adolescentes, enfrentamos muchas situaciones que en la mayoría de los casos son nuevas para nosotros, lo que las hace más estresantes de lo que serían para un adulto experimentado.
Pues sí, tenemos razones para estresarnos, para gritar, para quejarnos. Así como razones para querer librarnos del estrés y de las responsabilidades que tanto nos perturban. Ésta es una difícil etapa de tránsito, en la cual podemos necesitar ayuda pero aún así negarnos a aceptarla y confiando en nuestra capacidad decidirnos por hacerlo todo solos.
haha muuy cierto XD haha
ResponderEliminaratt: siirbia :]