Esta sociedad quiere pensar por nosotros, nos quiere llevar en su corriente. Sin darnos cuenta nos dejamos comprar y dejamos en un segundo plano todo lo que debería ser más importante. Imperceptiblemente pervertimos nuestras bocas, todo lo que decimos, como actuamos, como expresamos “quienes somos”. Lo peor llega cuando nos creemos que “somos” lo que nos venden. Cuando parecemos salidos de una fábrica de juguetes, todos hechos iguales y super “cool”. Si es así, debo decirle a la querida sociedad que no cuente conmigo. Yo, en ese caso, salí de una fábrica de juguetes diferente. Prefiero ser una inadaptaba social a que construyan mi identidad por mí. Lo que para muchos es fascinante, para mi es lo más aburrido. Lo que para muchos no significa nada, para mí significa una gran parte del todo. Muchos otros jóvenes pensarán como yo, muchos otros estarán hartos de la misma porquería. Si te sientes diferente, puedes hasta sentirte orgulloso de ello.
Quiero entrar en tu garito con zapatillas,
que no me miren mal al pasar,
estoy cansado de siempre lo mismo,
la misma historia y quiero cambiar,
me da pena tanta tontería,
quiero un poquito de normalidad ♪ (ECDL)
Y es que: "amaestrados vamos todos al mismo sitio".
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